La Lengua de Señas Colombiana (LSC) es el idioma utilizado por la comunidad sorda de Colombia. Su oficialización se remonta a 1996, durante el gobierno del Dr. Ernesto Samper Pizano, mediante la promulgación de la Ley 324. Esta ley, en su artículo 2, estableció que “El Estado colombiano reconoce la lengua de señas como propia de la comunidad sorda del país”.
El 2 de agosto de 2005, el Congreso de la República de Colombia, a través de la Ley 982, garantizó el acceso de la comunidad sorda a la información en todos los ámbitos de la sociedad.
Con el reconocimiento oficial de la LSC, la comunidad sorda colombiana se embarcó en investigaciones dedicadas a la enseñanza y promoción de su lengua. Esta iniciativa condujo a colaboraciones con universidades y otras instituciones en el país, lo que fortaleció la investigación y su aplicación. Como resultado de este esfuerzo conjunto, se crearon materiales pedagógicos, como los Tomos 1 y 2 elaborados por la Federación Nacional de Sordos de Colombia (Fenascol), el Diccionario Básico de la Lengua de Señas Colombiana y cursos de introducción.
Hoy en día, la LSC se utiliza en diversas regiones de Colombia, respaldada por asociaciones de personas sordas, escuelas y universidades. Estas asociaciones desempeñan un papel fundamental en la difusión y enseñanza de la lengua, estableciendo conexiones y colaboraciones con comunidades sordas de diferentes áreas geográficas.
Es importante destacar que el gobierno colombiano ha decretado que todos los eventos organizados por entidades estatales deben contar con la presencia de un intérprete profesional de lengua de señas. Esta medida promueve la inclusión de la comunidad sorda en congresos, seminarios, talleres y otras actividades públicas, garantizando así el acceso a la información y la participación plena en la sociedad.